🗞️ Basura y silencio en Ixcaquixtla: el tiradero a cielo abierto sigue sin solución.


A tres meses de que Salvador Castillo Miranda cumpla un año como presidente municipal de Ixcaquixtla, el principal foco de contaminación del municipio sigue operando sin cambios visibles. El tiradero de basura a cielo abierto —ubicado en el mismo predio de siempre— continúa acumulando desechos sin control, sin infraestructura ambiental ni proyecto formal para resolver su impacto.


Vecinas y vecinos de zonas como Fraternidad han vivido incendios recurrentes que afectan su salud, cultivos y entorno. “Cuando el basurero se incendia, no podemos ni respirar; el humo lo invade todo”, lamenta María López, habitante de la zona.


Desde 2014, el basurero funciona en condiciones irregulares. No cuenta con celdas de confinamiento, sistema de tratamiento de lixiviados ni monitoreo ambiental. Diversas dependencias —entre ellas Semarnat y Profepa— han detectado anomalías, pero el sitio no ha sido clausurado ni rehabilitado.


El Instituto IGAVIM ha documentado el caso, clasificándolo como un riesgo social y sanitario. Sin embargo, a la fecha no se ha informado si existe algún plan técnico, diagnóstico ambiental o licitación pública para atender el problema.


🧭 Ixcaquixtla enfrenta una encrucijada: ¿seguirá posponiendo la solución o dará el primer paso hacia un modelo de gestión sustentable? En caso de que el ayuntamiento no actúe, organizaciones ciudadanas podrían impulsar la intervención estatal o exigir auditoría especializada.

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