Latino Gastronomic Cocinamos como somos: un viaje de memoria y futuro

Puebla, México | 9 de septiembre de 2025.

La cocina es memoria: el olor que inunda los hogares y despierta recuerdos de infancia, el sonido de las risas en la cocina, el gesto preciso de un chef que convierte la tradición en presente. Pero también es futuro, un lenguaje que nos hermana más allá de fronteras. Y fue justamente eso lo que vivimos en Latino Gastronomic, cuando Puebla se convirtió durante cuatro días en el corazón de la gastronomía latina. Un encuentro que quedó grabado en la memoria como un eco permanente, recordándonos que la cocina es identidad y un futuro compartido.

Del 4 al 7 de septiembre, el Auditorio Metropolitano y su explanada se llenaron de voces y sabores que nos proyectaron a un futuro lleno de nuevas posibilidades. Chefs nacionales e internacionales, con estrellas Michelin, reconocimientos en The World’s 50 Best y trayectorias admirables, compartieron su pasión en conferencias, mesas redondas y showcookings que quedarán como testimonio de un diálogo entre generaciones.

“El reto es reinterpretar sin desarraigar: encontrar convergencias entre cocinas, sin olvidar que detrás de cada receta hay una historia y un territorio.” — Alex Ruiz, Chef 

El congreso nos permitió escuchar reflexiones profundas sobre el papel de los ingredientes ancestrales, el reto de innovar sin perder la esencia, y la importancia de tejer puentes entre cocinas locales y globales. En cada ponencia, se respiraba la convicción de que la gastronomía no es solo arte culinario, sino también un lenguaje que nos hermana y un espejo de nuestras sociedades.

Entre las jornadas, la barra gastronómica y la zona de expositores se convirtieron en un lugar de encuentro entre productores, marcas y cocineros, recordándonos que la cocina también es comunidad y trabajo compartido. Allí se gestaron nuevas alianzas, se degustaron sabores auténticos y se sembraron ideas que seguirán floreciendo en futuras ediciones.

Hubo momentos que marcaron la historia del evento: la entrega del Premio Embajador de la Cocina Latina al chef José Andrés, quien nos recordó que cocinar también puede ser un acto de solidaridad y esperanza; y el Premio Alma Latina a la entrañable Carmen “Titita” Ramírez, símbolo vivo de la cocina mexicana y guardiana de una tradición que seguirá floreciendo más allá del tiempo.

Pero más allá de los galardones, esta primera edición quedará en la memoria por la fuerza de quienes dieron vida al Congreso. Cada voz, cada propuesta y cada gesto en el escenario fue un recordatorio de que la cocina es encuentro y comunidad. Con orgullo y gratitud nombramos a quienes hicieron posible este viaje irrepetible: Alán Sánchez, Aquiles Chávez, Álvaro Clavijo, Ángel Vázquez, Antonio Bachour, Brad Elizalde, Carla Barbotó, Carles Bonnin, Carles Gaig, Carles Tejedor, Carmen “Titita” Ramírez, Diego Telles, Edgar Núñez, Eduardo Luna, Fabián Valdivia, Fernanda Prado, Gerard Bellver, Gina de la Mora, Guillermina Muñoz, Jair Téllez, Javier Plascencia, Jesús Pedraza, Jonatán Gómez, Juantxo Sánchez, Lluc Crusellas, Luis Javier Cué, Manuel Alvarado, María José Navarrete, Marsia Taha, Martina Puigvert, Mauricio Romo, Pepe Salinas, Regina Chávez, Santiago Peralta y Tatiana Mora. A ellos se unieron también quienes guiaron y dieron voz a las jornadas: Cecilia Núñez, Shadia Asencio y Pep Nogué, anfitriones y moderadores que acompañaron cada momento con sensibilidad, conocimiento y pasión, haciendo de este encuentro una experiencia entrañable y profundamente humana.


“Cada plato, cada bebida compartida, fue un recordatorio de que la cocina no solo se come: también se celebra, se baila y se canta.” — Ángel Vázquez, Chef. El Festival de Latino Gastronomic, celebrado los días 6 y 7 de septiembre, un verdadero festín para los sentidos. El Pabellón Oficial del Chile en Nogada, fue un espacio que rindió homenaje a uno de los platillos más emblemáticos de Puebla. Allí, entre historias de recetarios familiares y la delicadeza de cada preparación, los asistentes pudieron redescubrir este símbolo gastronómico que, más que un plato, es una declaración de identidad y orgullo.

La degustación de los restaurantes convocados fue otro de los grandes tesoros del festival. Cocinas poblanas, nacionales e internacionales se unieron para ofrecer creaciones únicas que iban desde la tradición más pura hasta la innovación más audaz. Entre aromas, texturas y sabores, los pasillos se convirtieron en un viaje sensorial donde cada propuesta contaba una historia distinta. El público, copa y plato en mano, recorría los stands con sonrisas cómplices, sabiendo que cada platillo era una oportunidad irrepetible de encuentro y descubrimiento.

La energía del festival alcanzó su punto más vibrante con dos momentos inolvidables. El Concurso Universitario de Mixología “Sabores Ancestrales: Cacao, Maíz y Mezcal”, que celebró el talento joven y la riqueza de nuestras raíces. El primer lugar fue para la Universidad del Valle de Puebla (UVP), acompañada por la mezcalería patrocinadora Arráncame la Vida. El segundo lugar lo obtuvo la IEU Universidad, respaldada por Hacienda Tayahua. Y el tercer lugar fue para la ISU Universidad, con el patrocinio de Aislados. Más allá de los premios, cada uno de estos equipos nos recordó que la creatividad y la pasión pueden transformar lo ancestral en futuro. El segundo gran momento fue el
espectacular ronqueo presentado por el restaurante Kampai, que capturó la atención de todos al mostrar la maestría del corte y la riqueza de la tradición japonesa dialogando con la cocina latina. Entre música en vivo, DJ’s y el bullicio alegre de la multitud, el festival se convirtió en una fiesta colectiva: una celebración donde la gente reía, brindaba y bailaba, sabiendo que estaba viviendo un capítulo inolvidable en la historia gastronómica de Puebla.

“El cacao, el maíz y el mezcal son la memoria líquida de nuestros pueblos. Los jóvenes hoy los transforman en futuro.” — Tatiana Mora, Chef.

El festival también fue posible gracias a la generosidad y el talento de quienes abrieron sus cocinas y llevaron sus tradiciones al encuentro. En esta primera edición se dieron cita restaurantes que, desde Puebla y otras latitudes, compartieron lo mejor de su arte culinario: El Mural de los Poblanos, Comal Cocina de Antojo, Valiente, La Casa del Mendrugo, Jacinta Cocina Casual, Casa Morales, Arrecifes, Aislados, Casona María, El Burladero, Puerto Veracruz, Casa de los Muñecos, Fonda de Santa Clara, El Anafre Rojo, Custodia, Casona de los Sapos, Casa Peninsular, Palacio Julio, Ummatcha y La Casa de los Ahumados. Cada uno aportó un sabor, una historia y un pedazo de identidad a esta gran mesa compartida.

La primera edición de Latino Gastronomic quedará en la historia como mucho más que un encuentro gastronómico: fue un abrazo colectivo, una conversación entre generaciones, un puente tendido entre continentes y un homenaje a la memoria de nuestras raíces. Nos dejó diálogos que despertaron conciencia, sabores que renovaron la tradición, alianzas que abrirán camino hacia el futuro y, sobre todo, la certeza de que la gastronomía de origen latino es identidad, es resistencia y es esperanza. De Puebla para el mundo, esta primera edición sembró una semilla que seguirá creciendo, recordándonos siempre que cocinamos como somos.

Clima:

Vistas a la página totales

Contacto:

d13noticias@gmail.com