Panistas poblanos amedrentados

Por Soleares
Jesús Manuel Hernández

¿Por qué el endurecimiento del discurso de Ernesto Cordero en Puebla? ¿Por qué pedir en el acto de la capital la renuncia de Rafael Moreno Valle como gobernador dado que está operando desde Casa Puebla la campaña en favor de Gustavo Madero?

¿Por qué Ernesto Cordero además acusó públicamente a Pablo Rodríguez Regordosa de "antidemocrático"?

Las respuestas tienen su origen en el miedo, en la percepción de la derrota que empieza a subir los cimientos de la estructura panista controlada por Eukid Castañón por orden del inquilino de Casa Puebla.

A principios de semana los presidentes y ex presidentes municipales afiliados al PAN reunidos en el búnker del Puente de México recibieron una seria advertencia sobre el futuro de sus cuentas públicas en caso de comprobarse que no colaboraban en el triunfo de Gustavo Madero en Puebla.

¿Se imagina el respetable si de pronto apareciera alguna foto, una grabación de algunos de los asistentes mostrando al amedrentador con gestos alusivos a de "dónde los tienen agarrados"?

Sin duda sería un golpe mucho más certero que el del caso Cánovas de triste pero presente memoria.

Al margen de la operación de bloqueo a los taxis donde eran transportados los panistas al acto del Comité Municipal del PAN donde Cordero y Oliva lanzaron las arengas contra Moreno Valle, un importante papel jugó Pablito Rodríguez Regordosa quien estuvo llamando personalmente a los líderes naturales del partido para que rechazaran las invitaciones de Ana Tere y Paco Fraile con la frase "En Puebla todos con Madero" a manera de orden sugerida desde el mismísimo cuarto de guerra de Los Fuertes. ¿Filtrarán las grabaciones de las llamadas de Pablito?

Y no sólo eso, aparte de las amenazas hubo regalos, si muchos regalos. Dos muy importantes, uno tarjetas de recarga de celular de todas las compañías. El beneficiado tenía que llamar a un call center y dar sus datos no sólo de teléfono sino de registro del partido, la operadora tenía la misión de descubrir por quién votarían, si era por Madero, asunto cerrado, voces de estímulo y gracias a nombre de ya sabe usted quien. Pero si la respuesta era por Cordero, entonces aparecía la estrategia de convencerlo una vez identificado el afiliado.

¿Se imagina el respetable si aparecieran esas grabaciones del call center?

Y otro regalito más, la invitación a visitar la Feria de Puebla, bueno más bien al Palenque donde la noche del viernes se presentó Alejandro Fernández. ¿Quién podía rechazar un boleto para ver al ídolo?

Pues esa fue la premisa, por tanto a regalar boletos fue la orden del operador de operadores, pero no contó un asunto, la cantidades de fans que acudieron, en medio una aparente sobreventa, el fraude, los reclamos en las taquillas, el derribo de mamparas, los 3 mil fans que se quedaron fuera pese a tener boleto.

¿Y si alguien denunciara que su boleto fue un regalo de Gustavo Madero y operadores poblanos?

Pese a todos los bloqueos y amenazas Ernesto Cordero y Juan Manuel Oliva cumplieron su cometido, movieron los sentimientos, convivieron con el panismo tradicional, uno durmió en la casa de Lupita de la Torre, la viuda de Pedrito de la Torre, y el otro en la residencia de Miguel Ángel Mantilla, para cumplir con una tradición como antes de que el PAN tuviera el poder sin respetar la dignidad humana.

En fin, el 18 de Mayo se medirán las fuerzas.

jesusmanuelh@icloud.com