Omisiones y falsos sacerdotes

Por Soleares

Jesús Manuel Hernández

Un escándalo con trascendencia internacional pone los reflectores sobre la región Puebla Tlaxcala por la repetición de hechos donde están involucrados falsos sacerdotes amparados por asociaciones civiles que presuntamente cuidaban y atendían a niños sin hogar.

Los casos más recientes de Domingo Savio y Nuestra Señora de Lourdes dejan también al descubierto la comunicación interna de las corporaciones policíacas de varias entidades, Yucatán, Puebla, Oaxaca, Veracruz fueron burladas por los falsos sacerdotes, alguno de ellos, Tomás Armando Durán Martínez tenía ya fincadas responsabilidades similares desde 1999 cuando autoridades de Yucatán libraron orden de aprehensión en su contra.

¿Cómo ha sido posible que se mantengan en funciones estas llamadas "Casa Hogar" sin que la autoridades poblanas, civiles y religiosas hayan investigado su seriedad?

¿Cómo es que el Estado no tuvo el control sobre permisos de uso del suelo, licencias de funcionamiento de los establecimientos que públicamente actuaban en favor de menores de edad?

¿Acaso los recibos fiscales deducibles de impuestos otorgados, no pasaron por la inspección fiscal, cuando portaban el RFC CHD120105J73?

Durante casi 15 años el llamado "padre yucateco" actuó sin freno, sin investigación, recibió donativos privados, públicos y de alguna entidad religiosa presuntamente de buena fe, pero nadie cuestionó la honestidad y transparencia de sus acciones.

Los penosos y lamentables hechos dejan al descubierto no sólo la complicidad de algunos de los actores, sino una acción de "omisión" de todas las partes involucradas en que las casas hogar Domingo Savio y Nuestra Señora de Lourdes se hayan mantenido inmunes.

Por si fuera poco también tuvieron presencia en las redes sociales, en Facebook se dieron de alta el 9 de Junio de 2013 y promocionaban su cuenta de banco para recibir donativos.

Hay que reconocer que la denuncia para que la policía interviniera fue originada en el Sistema DIF del Estado de Puebla.

Quienes callaron y supieron de los hechos sin duda están en "pecado de omisión" y en complicidad del delito.

jesusmanuelh@icloud.com