En la historia de la Mixteca poblana, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de Antonio Nava Castillo (1905–1983), quien nació en la hacienda de Tula en el municipio de Tepexi de Rodríguez y vivió su niñez en Ixcaquixtla, Puebla, población que lo reconoció más como su hijo prodigo. Fue protagonista de una trayectoria que abarcó el deporte, la milicia y la política.
📚 Egresado del Heroico Colegio Militar en 1925, Nava Castillo forjó amistades con figuras clave del México posrevolucionario, como Rafael Ávila Camacho y Alfonso Corona del Rosal.
🥉 En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, integró el equipo mexicano de polo, obteniendo la medalla de bronce en la última edición olímpica de ese deporte. Fue nombrado “mejor deportista del año” en 1942 por cronistas deportivos.
🚓 En el ámbito político, dirigió el Departamento de Policía y Tránsito del Distrito Federal y fue el primer secretario general de la CNOP en 1943. En 1960 ascendió a general de división.
🏛️ Como gobernador de Puebla (1963–1964), enfrentó un contexto de agitación social con una política de firmeza militar. Impulsó la autopista México-Puebla, promovió la industrialización y colocó perfiles castrenses en cargos clave.
🔎 El legado de Antonio Nava Castillo es testimonio de una vida marcada por la disciplina, el carácter y el compromiso con Puebla. En el serial #TalentosPoblanosDeLaMixteca, su historia nos recuerda que la grandeza también nace en la tierra mixteca.