La ambición de ser Presidente

Por Soleares

Jesús Manuel Hernández

El 8 de Julio todo era miel sobre hojuelas. El gobernador Moreno Valle se había desvelado esa madrugada operando el respaldo de las bancadas de su partido, el PAN, en favor de las leyes secundarias que serían votadas, se le veía feliz.

Mientras llegaba el helicóptero presidencial a los bosques de Chignahuapan, donde en 2011 se usaron balas de goma para reprimir a los inconformes, charló con el general Salvador Cienfuegos a quien le "presumió" de sus buenos oficios en favor de los intereses del presidente y de su manejo en el entorno de Gustavo Madero, hasta el nombre de Marcelo García Almaguer salió a colación: "se fue, quiso crecer y lo dejé ir", habría pronunciado Moreno Valle. Dos semanas después la fuerza de García Almaguer no se ha podido dejar ver en el control de daños a su jefe.

Después de la ceremonia de reforestación se trasladó al Camper a charlar con el Presidente Peña Nieto. Estaba más que satisfecho y feliz.

24 horas después el escenario del inquilino de Casa Puebla se empezó a descomponer, una especie de tormenta pasajera se convirtió en un huracán y hasta la fecha se percibe una completa descomposición que ha minado notablemente su candidatura a la presidencia y la permanencia del "morenovallismo" como fuerza política para las elecciones de 2016 y 2018. El grupo en el poder por 3 décadas, como se había planeado, está colapsado.

El pasado 20 de julio, un día después de la muerte de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, un funcionario de la Presidencia confió a este reportero el interés de Peña Nieto por llevar la fiesta en paz debido al enorme compromiso contraído con el gobernador por asuntos de "interés nacional".

Este reporteo preguntó si habían valorado el escenario y si acaso se habrían dado cuenta de las oportunidades perdidas por demostrarle a los poblanos que Peña Nieto tiene algún escaso deseo de corregir y poner alto al autoritarismo. El funcionario de la Presidencia bajó la mirada.

Curiosamente el deslinde de Enrique Dóger Guerrero a unos días de los hechos de Chalchihuapan no fue seguido sino hasta la tarde del lunes 21 cuando a nombre del PRI, el diputado Giorgana Jiménez pidió la renuncia de Luis Maldonado Venegas y Facundo Rosas Rosas; luego se desencadenaría la crítica al proceder sin protocolo y con absoluta carencia de diálogo del gobierno con los ciudadanos.

En el senado han coincidido otras fuerzas en la calificación de criminalizar los hechos de San Bernardino, Manuel Bartlett, Emilio Gamboa, Manlio Fabio Beltrones -"El ReyBala" le dijo-, Luis Sánchez Jiménez, Blanca Alcalá entre otros, elevaron la voz en la Cámara Alta con las repercusiones ya sabidas y experimentadas por el inquilino de Casa Puebla.

¿A qué se está enfrentando Moreno Valle?

Para los poblanos ya es una experiencia conocida.

Cada vez que un gobernador pretende ser candidato a la presidencia surgen los problemas.

Recuérdese a Guillermo Jiménez Morales cuando quiso colarse al gabinete y buscar la candidatura, surgieron los problemas en la elección de Jorge Murad y las manifestaciones de las señoras poblanas por la inseguridad, Ana Tere Aranda y Blanca Bretón de Ponce de León entre otras.

Manuel Bartlett Díaz hizo lo propio, manifestó su deseo y se le vinieron en contra desde la presidencia de Zedillo, derrotaron a Germán Sierra y lo dejaron fuera.

Mario Marín se creyó aquello de que era la reencarnación de Benito Juárez, según Brozo, y el encarcelamiento de Lidya Cacho lo dejó fuera.

Moreno valle sigue en la lista.

No importa si la PGR aclara o acaba por confundir la investigación del caso. Si es favorable, la sociedad civil sabrá que es un favor de Los Pinos por la operación en favor de las Leyes Secundarias.

Tal vez sea el momento en que Peña Nieto demuestre de qué lado masca la iguana en el caso de Puebla, de lo contrario, la izquierda sigue teniendo la mesa servida.

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