Cholula, un riesgo más

Por Soleares
Jesús Manuel Hernández

Apenas hace unos 17 años el gobierno de Puebla firmaba el "Llamamiento de Évora" en consecuencia del protocolo de Bergen, un par de documentos desarrollados por la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial (OCPM), entidad afiliada a la UNESCO y cuyo objetivo es el intercambio de experiencia de los gestores políticos, culturales y sociales de las ciudades enlistadas en el patrimonio mundial a fin de protegerlo.

El documento reconoce que el "turismo, conquista social eminente del siglo XX, es una actividad prometedora para la revalorización y el desarrollo de las ciudades; pero que al mismo tiempo, esta actividad puede constituir una amenaza para la salvaguarda de la vitalidad y del carácter particular de la ciudad histórica así que de su identidad cultural puesto que son recursos frágiles y no renovables...".

En diversos foros internacionales se ha discutido el enorme riesgo de que en aras del turismo, los gobiernos y gestores culturales, alteren el carácter histórico de los sitios y ciudades que deben en esencia ser conservados para las futuras generaciones en virtud de construir responsablemente la dignidad del patrimonio edificado e intangible si acudimos a las costumbres y expresiones vernáculas.

En todos los casos los expertos internacionales de Unesco, OCPM, ICOMOS, etcétera, aconsejan tomar en cuenta a los habitantes de los sitios, finalmente usuarios cotidianos de los espacios y mantenedores de la actividad económica tradicional.

En todos los casos los organismos desaconsejan la imposición de proyectos para adaptar los sitios a las necesidades turísticas; más bien los visitantes deben adaptarse a las condiciones de los sitios históricos, pues es la historia y sus patrimonios lo que debe privilegiarse como atractivo del turismo cultural.

Los documentos se pueden leer en internet en las ligas de Unesco y OCPM.

La reflexión viene a cuentas por los enfrentamientos en San Pedro y San Andrés Cholula entre autoridades y habitantes de ambos municipios donde so pretexto de "dignificar" se expropian varias hectáreas para construir sobre la historia un parque o plaza con características totalmente ajenas al estilo de vida de los cholultecas, con lo cual se violan las recomendaciones internacionales y se rebaja la dignidad de sus habitantes.

Los vecinos de San Andrés vieron un video de un proyecto conceptual presentado por Leoncio Paisano y su cabildo y asesores para convencerlos de la bondad de la idea. Las reacciones fueron totalmente en contra, ningún sanandreseño fue tomado en cuenta; la gente quiere árboles, no arcilla, no cemento, no violación al espacio ecológico; los cholultecas quieren respeto a sus tradiciones, no obras que los emparejen con la forma de vida modernista de otras culturas e idiosincrasias.

La imposición genera animadversión y reacción, el gobierno de Puebla después de 3 años y medio no acaba de aprender que la sociedad no es tonta, que los poblanos no quieren las obras de lucimiento, quieren agua, seguridad, pagar menos impuestos; no quieren perder su identidad para lucimiento del turismo.

Históricamente Cholula ha constituido un riesgo para las decisiones políticas, desde la llegada de Hernán Cortés; las últimas experiencias dejaron mal parados, muy malparados a dos gobernadores, Antonio Nava Castillo obligó a los productores de la cuenca lechera a pasteurizar su producto y ellos se levantaron y el gobernador se cayó. El otro caso fue Mariano Piña Olaya que expropió la cuenca lechera y en consecuencia Luis Donaldo Colosio y Manuel Bartlett revirtieron la decisión y Piña Olaya tuvo que deshacer los negocios de venta de los terrenos.

En fin, Moreno Valle da otra muestra de no conocer la historia y de que tampoco le interesa el rescate del patrimonio.

Como ejemplo, ahí sigue la demolición y construcción clausurada por el INAH de la Casa del maestro Márquez en la Plazuela del Torno. Ese es el mejor ejemplo de la política cultural y de rescate de Moreno Valle.

¿No le parece?

jesusmanuelh@icloud.com