De la Saturnalia a la Rosca de Reyes

El Rincón de Zalacaín
Por Jesús Manuel Hernández

Todas las referencias sobre la Rosca de Reyes, tradición del 6 de enero, en el caso mexicano, se trasladan a la influencia de la costumbre española arribada al Virreinato hace más de 4 siglos. Eso lo había leído siempre el aventurero Zalacaín, quien pese a intensas investigaciones no encontró jamás en los antiguos recetarios impresos un espacio dedicado a la confección de tan reconocido postre.

Ni "El Cocinero Mexicano" de 1831, ni el "Arte Novísimo de Cocina" de 1878 o el famoso compendio llamado "La Cocinera Poblana o El Libro de las Familias " en sus diversas ediciones hasta la Décima impresa en 1926, contenía una receta de la Rosca de Reyes, así como tal, sin embargo, en todas las familias católica se conoce de boca en boca.

Para los católicos la rosca o el roscón en España constituyen un asunto relacionado con el nacimiento del Niño Jesús cuyas raíces se remontan a las fiestas romanas conocidas como la Saturnalia.

Zalacaín recordó la lista de espera en el Horno de San Onofre, en el número 3 de la misma calle en Madrid, donde la gente se apuntaba semanas antes para ser merecedor de un auténtico Roscón de Reyes, lo más parecido a una corona real cuyos frutos secos de colores imitaban las gemas preciosas de una corona, a últimas fechas los roscones se rellenan también de crema pastelera, cabello de ángel, trufa, mazapán, etcétera; en Puebla las Roscas famosas en muchas panaderías, no siempre apegadas a la tradición y con agregados diferentes a las frutas curtidas tradicionales, el acitrón, el membrillo, el hijo, incluso algunas ya se rellenan de crema pastelera con pasas y canela, lo más parecida a la "Rosca Americana"; las mejores las caseras. Además en Puebla no son siempre redondas, desde hace algunas décadas se hacen ovaladas con la intención de aprovechar el tamaño para un mayor número de comensales.

Pues bien, pensó el aventurero, el catolicismo se ajustó en algunas tradiciones a las practicadas por el Sacro Imperio Romano, y algunos de sus emperadores ya cristianizados hicieron lo propio para hacer coincidir las fechas de ambas culturas, entre otros Constantino El Grande, hace unos 17 siglos hizo coincidir la fecha del nacimiento de Jesús con la fiesta pagana por excelencia para festejar el nacimiento del "Nuevo Sol", la Saturnalia.

Entre el 17 y el 23 de diciembre los romanos dedicaban una especie de carnaval a Saturno, el dios de las cosechas, se hacían grandes banquetes financiados por el imperio, se dejaba libertad a los esclavos a quienes se les permitía actuar como amos y a los hijos como padres, pasaban a ser los jefes de la casa. De entre los niños se elegía a un Rey de la Saturnalia también llamado el Señor del Desgobierno y presidía las fiestas y todo el pueblo debía obedecer las órdenes del falso rey por ese periodo.

Las casas eran adornadas con velas, plantas, flores y se acostumbraba intercambiar regalos, nueces, frutas, figuritas de terracota representando seres humanos y velas de cera de abeja.

Las también llamadas fiestas de esclavos de los romanos aprovechaban el Solsticio de Invierno cuando se vive la noche más larga, por tanto cuando más tiempo hay para disfrutar de la fiesta. Era costumbre elaborar unas tortas redondas que se repartían entre el pueblo y esclavos, tenían dátiles, higos y miel y un "haba" seca escondida en su interior, a quien le tocara el haba quedaba en libertad durante la Saturnalia. El haba seca representaba la prosperidad.

A partir del Siglo IV, la Saturnalia sede su espacio a la celebración de la Navidad y entonces aparece la tradición de conmemorar a los Reyes Magos provenientes de Persia, a juzgar por su vestimenta, quienes llevaron tres regalos al pesebre de Belén, donde estaba Jesús, incienso, mirra y oro.

Los franceses también tienen su participación en la celebración del Roscón o la Rosca de Reyes. El 6 de enero, además de la Epifanía católica donde los reyes de otras religiones y creencias se rinden al Hijo del verdadero Dios, se celebra "Le Roi de la Fave" el rey de la haba; los niños reciben dulces y, en uno de ellos se escondía un haba, quien l encontraba era llamado Rey de Reyes y le daban muchos regalos y cariños.

Luis XV de Francia empezó a reinar a los 5 años de edad y un famoso repostero real de origen eslavo le hizo un roscón de regalo y dentro escondió un medallón de diamantes, el detalle le gustó y entonces puso de moda los roscones con una moneda de oro escondida.

Esta práctica después se acomodó a lo descrito en el Eclesiastés y se celebraba con una rosca de pan dulce a manera de corona adornada con frutas secas de colores, dentro se colocaba el haba, luego sustituida por una figura del Niño Jesús.

La rosca además de corona real significaba el amor infinito de Dios, sin principio ni fin; y el Niño Jesús escondido, el acto de la Sagrada Familia, José y María huyeron a Egipto para ocultar a Jesús de la crueldad de Herodes.

Existía un protocolo para comer la Rosca de Reyes, el cuchillo simboliza el peligro para el Niño Jesús, la primera rebanada era para el más pobre, la segunda para quien llegara sin avisar, la tercera para los ausentes, los hombres enviados a la guerra, y el resto para los presentes.

En el pasado el Roscón o la Rosca de Reyes se consumían con bebidas espirituosas, vino dulce, pero la armonía de sabores alcanzó su máximo con la llegada del Cacao a Europa donde al popularizarse se hizo unidad comer Rosca y Chocolate caliente.

Zalacaín recordó algunos versos leídos en algún recetario de la segunda mitad del siglo pasado:

He aquí el roscón de Reyes

tradición de un gran banquete

en el cual hay dos sorpresas

para los que tengan suerte.

En él hay muy bien ocultas

una haba y una figura:

el que lo vaya a cortar hágalo sin travesuras.

Quien en la boca se encuentre

una cosa un tanto dura

a lo peor es la haba

o a la mejor la figura.

Si es la haba lo encontrado

este postre pagarás

más si ello es la figura

coronado y Rey serás.

elrincondezalacain@gmail.com

Video en canal de Youtube El Rincón de Zalacaín

Archivo:www.losperiodistas.com.mx

facebook.com/losperiodistas.mx