Policía de Puebla en la mira
Si de una cárcel de alta seguridad se fuga el criminal más buscado del país y en Puebla es detenido el Director de la Policía Preventiva por estar involucrado en el encubrimiento de robo de gasolina, delito federal altamente perseguido y donde Puebla destaca desde que inició el gobierno de Moreno Valle. ¿Qué podemos esperar que esté pasando en los mandos?
Un asunto muy delicado pone al descubierto otro ángulo de vulnerabilidad del Gobierno de Puebla en materia de seguridad pública.
El detenido, Marco Antonio Estrada López, estuvo al mando del operativo hace un año para deshacer la manifestación y bloqueo en Atlixcáyotl a la altura de Chalchihuapan donde fue usado armamento dotado con proyectiles de goma y otros artefactos que provocaron la muerte de José Luis Tehuatlíe, un tema que a los ojos de la CNDH y otros organismos internacionales no ha sido investigado con transparencia.
Cualquier puede imaginar que un alto mando de la Policía Estatal debe tener conocimiento de muchos hechos, de muchas acciones, que está para obedecer y por tanto debe haber pasado no sólo las pruebas de confianza oficiales si no las de sus jefes, de lo contrario cualquier error o delitos estarían encubiertos por la "complicidad".
Al interior de la policía se sabía de los inexplicables y constantes viajes de Estrada López a Tepeaca en medio de las denuncias de robo de gasolina y operativos para detectarlos.
Están presos Estrada y Tomás Méndez Lozano, de Operaciones Especial de la Policía Preventiva. ¿Cuánto saben, cuánto hicieron realmente, actuaron independientes, les ordenaron hacerlo, eran ellos los socios del robo o simples comisionistas que recogían el derecho de protección para entregar el dinero a otros mandos?
La moneda está en el aire y habrá que ver las reacciones de Facundo Rosas y el jefe máximo, Rafael Moreno Valle, por que finalmente ellos dos son los responsables de la seguridad en la entidad.
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