Las diabluras

Por soleares
Jesús Manuel Hernández

 

Pese a que el significado de “diabluras” corresponde a actos infantiles cometidos como burla, sin malicia, para divertirse, cuando el niño se convierte en adulto las “diabluras” pueden aparecer en actos perversos de consecuencias impensables. De ahí que la frase bíblica “por sus obras los conoceréis” bien se aplica como referente a la castellana “por su canto se conoce al pájaro” alusión que invita a pensar: “la zorra es la última en verse la cola”.

La reflexión viene en consecuencia de los últimos acontecimientos de la aldea, con trascendencia nacional en pos de encontrar candidatos presidenciales, particularmente por el PAN. A media semana el grupo “Actívate por Puebla” decidió quitar la piedra de la transparencia colocada frente al Congreso, como una alusión a que el tema había sido resuelto por los diputados, luego de que el Ejecutivo anunciara –¡oh maravilla de reacción a medios nacionales!– la reducción en costo de copias de información y gastos en comunicación, mas no en imagen.



El evento estuvo salpicado por las denuncias entregadas por el equipo de Josefina Vázquez Mota a autoridades locales y partidistas nacionales que conocieron de la intervención de funcionarios estatales en la promoción y “compra” del voto en favor de Ernesto Cordero, a todas luces candidato del morenovallismo.



Vayamos por tiempos para entender las diabluras. El presidente Calderón operó desde hace meses en la acción de dejar candidato de su partido para retener la Presidencia. Luego de sesuda reflexión y haber sopesado los intereses internos y externos, la persona de Ernesto Cordero fue sugerida a un grupo de gobernadores emanados de las filas blanquiazules, el de Puebla, nueva estrella del equipo, entre ellos. Los apoyos presupuestales federales se dejaron sentir en el ánimo de confirmar los acuerdos.



Cordero recibió a cambio el apoyo del gobernador que publicitó su preferencia y una manifestación masiva fue el primer ejemplo; de ahí saldrían los operadores Roberto Grajales Espina, Mario Riestra y Pablo Rodríguez Regordosa, el primero buen alumno de las diabluras. Pero el acuerdo se vio fracturado por dos hechos, el primero fue la aparición de Ana Teresa Aranda en un cargo cercano a Cordero, eso provocó enojo en el gobernador, la frialdad se notó en el acto en su apoyo en Cholula, donde el precandidato habría comentado a su primer círculo sobre la falla en los acuerdos; el segundo se produjo al momento de confirmarse la alianza PRI-PANAL derivada de la fuerza emergente de Manlio Fabio Beltrones, quien se ha apoderado de una buena parte del partido; demás está decir que el jaloneo de candidatos a senadores por Puebla pasa por el encuentro de Beltrones con Gamboa.



El nuevo escenario fue el caldo de cultivo del mensaje, aconsejado por la maestra Elba Esther, ofrecido a la sociedad el 15 de enero, cuando el gobernador anunció que estaría alejado de las campañas y lo mismo pidió a sus colaboradores, tema que molestó a Gustavo Madero, como se explicó aquí hace unos días. Pero si bien la palabra motiva, el ejemplo arrastra, y en este caso, nuevamente se cumple el dicho de la zorra que no ve su cola, un ejemplo es el comportamiento de diablillo de Pablo Regordosa, como han empezado a decirle los panistas en clara alusión a que el apellido “Rodríguez” siempre identificado con el compromiso, está ausente en él.



El crecimiento de Josefina ha espantado al primer círculo de Calderón, que en un último intento por subir los bonos de Cordero aceptó el puente de plata –¿quién lo habrá construido?– de negociar el apoyo de la maestra para aliarse con el PANAL en caso de ganar Codero, asunto que animó al gobernador a desbordarse en apoyos y contratación de operadores que no siempre fueron extraídos del panismo puro o adherente, asunto que no pudo controlar Roberto Grajales Espina, pues los nuevos asociados entraron a la fuerza en algunos casos y no conocen ni la estructura ni la forma de operación panista. De ahí que haya tantas filtraciones, los operadores “se quejan” de verse forzados a actuar.



La revelación de las grabaciones de la delegada del Instituto de Migración, Rocío Sánchez de la Vega, gente de Ángel Alonso y Roberto Grajales, es sólo una de las muchas pruebas en poder del equipo de Vázquez Mota para frenar la acción del gobernador de Puebla. Y hay otro dato digno de contemplar, el suplente al Senado de Javier Lozano Alarcón es José Sánchez Aguilar, pareja sentimental de la delegada, luego entonces, la operación en pro de Cordero atañe a otros actores. Lo de Israel Mancilla fue producto de su inexperiencia y a su jefe Pablo Regordosa lo salvaron inventando la renuncia con otra fecha.



La fuerza del tema obligó a investigaciones al más alto nivel del panismo nacional, pues Cordero acusa a Josefina de mentiras y ella de operaciones oficiales del gobernador y su gente. En la semana que terminó, el equipo de Cordero estuvo en Puebla para conocer las denuncias de Vázquez Mota, los datos les espantaron, la conclusión llevada a su jefe fue concreta: en Puebla se opera al más viejo estilo priista y los platos rotos los ha pagado quien no pidió una operación perversa.



Por si fuera poco, Gustavo Madero concedió una cita al gobernador de Puebla el jueves pasado, pero desde Casa Puebla fue cancelada, pues el Ejecutivo, dijeron, estaría en el extranjero, su regreso sería hasta el lunes. Vaya con las diabluras.



Pero hay otras. Por ejemplo: ¿quién fue el ejecutor de la diablura que permitió a José Luis García Santos, cuñado del exgobernador Marín, quedarse al frente de la jefatura de Prestaciones Económicas y Sociales de la Delegación del IMSS, por instrucciones nacionales? ¿Un panista o un priista? Yo apostaría por el último.



¿Quién sería el autor del nombre del grupo de constructores beneficiados por García Ramírez como “Los Siete Magníficos”, acaso con el acompañamiento de una guitarra, dos Armandos, Ortiz y Adame? Antes se reunían en privado en sitios casi escondidos. La diablura, bien podría poner a prueba la frase de que “a los amigos se les conoce en la cama y en la cárcel”. Y más diablura la que hizo quien los volvió a contratar este sexenio.



Y ¿quién es el autor del rumor filtrado a media semana sobre las sorpresas en torno de las investigaciones de exfuncionarios que añaden el nombre de Arturo Hernández Davi por enriquecimiento ilícito? Vaya diabluras.



jesusmanuelh@mexico.com