Asuntos de familia
Alejados desde hace décadas, los Moreno Valle Sánchez y los Moreno Valle Rosas, acaban de poner fin, por lo menos para la foto, a una separación de proyectos políticos que desde la campaña a gobernador fueron subiendo de tono hasta llegar a los gritos y la venganza.
Ataviados con el uniforme de Los Pericos, el tío y el sobrino juntos y Antonio Galy a un lado, cuando apenas se definían los asuntos del candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Puebla en favor de Enrique Agüera, un asunto para analizar, sobre todo si se anota la premisa de que la boda del entonces rector fue en la casa del directivo del equipo en La Vista con un reducido grupo de invitados, o sea, hay amistad, intimidad.
¿Qué mensaje pretende mandar la familia Moreno Valle? ¿Acaso que han sido olvidadas las colaboraciones abiertas en favor del marinismo y el zavalismo en campaña, o que el primo incómodo salio por peteneras del Fideicomiso del Angelópolis? ¿O se referirán al perdón oculto a los integrantes del clan Moreno Valle Sánchez, entiéndase Montero, Casas, Macip, etcétera?
Y ¿cuál es la decodificación del mensaje a través de la foto? ¿Acaso que la cabeza de Gali tiene un precio? ¿Que el gobernador no tiene nada en contra de Enrique Agüera como candidato y que por tanto no meterá las manos? En esto del baseball hay pitchers famosos por la "bola ensalivada", vaya usted a saber, qué se traen entre manos, pero evidentemente no es un asunto deportivo.
Hace unos meses el equipo Los Pericos estaba a punto de dejar la plaza de Puebla por falta de apoyo, se buscaban socios, inversionistas, y de pronto el gobernador les ofrece ayuda, interviene el Instituto del Deporte y hasta se presenta en el juego inaugural, un escenario no previsto, ni siquiera por los lectores del tarot. Y todo sucede a tres meses de las elecciones.
Aquí en este espacio se ha venido sosteniendo la tesis de que para el gobernador lo más importante no es la Presidencia Municipal de Puebla, sino la mayoría en el Congreso del Estado. Los últimos hechos empiezan a dar más luz de la realidad que se viene cocinando.
Primero el encarcelamiento de Elba Esther, la presión sobre el gobernador por las relaciones peligrosas, luego el movimiento en favor de Luis Maldonado para la Secretaría General, frustrando la llegada del "operador" Castañón, y, lo más sonado en los últimos días, el temor al interior del equipo de Antonio Gali, de que el gobernador los deje colgados.
Por si fuera poco la presencia de Enrique Dóger en una gira por el distrito de donde es diputado federal acompañando al gobernador y a Gali, levanta polvos de viejos lodos en el PRI y en el PAN. Para los unos surge la duda de un juego colaboracionista, para los otros, el recuerdo de cuando Moreno Valle, hace tres años insistía en que el único que garantizaba el triunfo en la capital por Compromiso por Puebla era Dóger y no el "maestro" Rivera.
En fin, veremos quién es el sacrificado y quién el judas.
jesusmanuelh@mexico.com
Video en http://www.youtube.com/watch?v=QyZtWAd0YeE&feature=youtu.be
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