El trofeo de caza
Jesús Manuel Hernández
Versiones distractoras sobre la afectación directa al gobernador de Puebla por el caso Elba Esther Gordillo han sido desechadas por los poblanos que sospechan de todo aquello que compete a Casa Puebla.
Una serie de acontecimientos sucedieron desde la tarde del martes cuando Elba Esther Gordillo iba a ser detenida. El gobernador tenía agenda completa en el DF, una comida y una cena eran los principales eventos de inquilino de Casa Puebla. Poco después de la comida recibió una llamada de la Secretaría de Gobernación, el titular lo invitaba a pasar a su oficina un poco antes de las seis de la tarde, fuera de agenda.
El gobernador modificó planes pero no el evento sustancial de esa noche: la cena con Elba Esther Gordillo, su protectora e impulsora en la carrera para el 2018, quien si cambió de planes y en lugar de viajar a Guadalajara donde el miércoles tendría que presidir el acto para convocar a la guerra contra la Reforma Educativa anunciada días antes por Emilio Chuayffet; la maestra tomó el avión privado con destino a Toluca para entrevistarse con Moreno Valle. Pero la cena hubo de cancelarse.
El Gobernador de Puebla llegó a Bucareli antes de las 6 de la tarde, Miguel Ángel Osorio Chong lo hizo esperar un rato y lo recibió pasaditas las 6 de la tarde, cuando ya el Procurador Murillo Karam estaba informando sobre la orden de captura a "la maestra". Acto seguido hablaron entre ellos dos. A la salida el gesto del poblano había cambiado radicalmente.
Llama la atención "el comedimiento" de Osorio Chong de mantener en Gobernación a Moreno Valle antes, durante y después de la captura de Elba Esther Gordillo. ¿Cuál será el rango que ocupa el gobernador en la jerarquía de intereses de la líder?
Esa noche, fue una de las peores de Moreno Valle y sin duda la peor en su gestión como gobernador.
Y entonces empezó la estrategia para sacudirse el daño. Luis Maldonado fue pieza clave en el tema, de ahí que el comunicado oficial número 970 del Gobierno de Puebla involucre al titular de Educación, quien junto con Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís, habían impulsado en el pasado la relación con la maestra.
Al día siguiente al asistir a la reunión de gobernadores para respaldar la acción y respeto al Estado de Derecho con el presidente Peña Nieto, Moreno Valle fue sentado a la izquierda del Ejecutivo, en la orilla de la mesa frontal, digamos que si se tratara de una reunión de "cazadores", el gobernador de Puebla hubiera sido exhibido como "trofeo de caza". El principal colaborador de Elba Esther, el político que hubiera gozado de comidas y vinos con la maestra la noche del 26, estaba ahora sentado con el verdugo "institucionalmente".
Y desde entonces el gobernador no quiere tocar el tema aunque los panistas le hayan arropado con eso de la reunión de diputados, Gustavo Madero y los elegibles para candidatos de la Ciudad de Puebla en un acto que bochornosamente compromete la calidad de imparcial de Rafael Moreno Valle, reunión privada en la casa de gobierno, informe de encuestas y método de selección de candidato a la Presidencia Municipal, con Eduardo Rivera a su lado y luego la foto del recuerdo para que nadie dude de su ingerencia en el proceso electoral.
Sólo falta que los aviones privados usados por el gobernador para ir a San Diego, sean de la misma empresa que usaba Elba Esther.
El escenario se ha modificado terriblemente para el político que una semana antes estaba como miel sobre hojuelas y hoy su cabeza ocupa un espacio en el muro de trofeos de Enrique Peña Nieto ¿o de Carlos Salinas?
jesusmanuelh@mexico.com
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