¡Aguas!

Por Soleares

Jesús Manuel Hernández

Para algunos el tema de Mario Rincón González es de mero trámite, basan su dicho en la versión conocida y anotada antes de las campañas de que una parte de los candidatos a diputados locales serían regresados a sus carteras una vez conseguido el triunfo o sufrido la derrota.

Y es que el propio gobernador no desmintió la versión divulgada desde cuando quienes no eran nacidos en Puebla solicitaron su calidad de poblanos al Congreso del Estado.

Se decía en los pasillos de Casa Aguayo que la idea era ganar primero, regresar, terminar la gestión y volver a la curul para asegurar la aprobación de las cuentas públicas no sólo del gobernador sino de los presidentes municipales que forman parte del proyecto.

La primera señal fue contraria esa idea original, Eukid Castañón se quedó en la oficina de Patricia Leal, es decir, ella será diputada en ejercicio y no con licencia, por lo pronto.

La segunda señal dejó a Mario Rincón en una posición muy solicitada en política, el manejo del reparto de los recursos en favor e la sociedad toda, su llegada a Desarrollo Social de Puebla abre un panorama relacionado con el alcance de la función pública en favor de la política. Imagínese usted, Eukid tras de los presidentes enemigos y Rincón impulsando a los presidentes amigos. Mejor, imposible.

Faltan otras posiciones que ayudarían a recomponer el panorama y poder expresar una opinión sobre los ajustes del gabinete y el juego de los "juanitos", como se les ha llamado coloquialmente.

En caso de que Jorge Aguilar Chedraui regresara a la Secretaría de Salud y Pablo Rodríguez lo hiciera a la Secotrade, entonces la señal sería otra, pues no se trataría sólo de la burla a los ciudadanos al tener varios "juanitos", asunto que empieza a preocupar a los empresarios y rectores de universidades privadas, no así a los partidos políticos quienes hábilmente negociaron colocar a sus hombres o mujeres de confianza en las suplencias, como lo hicieron en el caso de Tony Gali.

Y es que la línea de análisis al regresar a las carteras a los candidatos ganadores, no sería otra que el gobernador se ha quedado sin gente de confianza, no previó los relevos, el grupo no ha crecido.

Mientras tanto, la única y verdadera "estrella de Puebla" para el mundo, sigue brillando con rumbo al 2018.

jesusmanuelh@mexico.com