¿Cuál reforma?




Por Soleares


Jesús Manuel Hernández








El estilo de Enrique Peña Nieto cada vez es más adivinable después de la detención de la sempiterna líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, el sindicato de hecho no fue tocado por la investigación de la Procuraduría.




Y ahora con la propuesta de Reforma Energética pareciera algo similar. Los diarios nacionales destacan el texto original de Lázaro Cárdenas sobre la materia y los diarios internacionales consideran que el tema no se reforma de fondo y no deja satisfechos a todos.





Para el Washington Post las empresas petroleras como Shell, Exxon Mobile, no se proponen los ajustes necesarios para que ellas muestren interés en invertir en México, pues el candado de asociarse con el Gobierno de México o con Pemex no tiene buenos antecedentes en la historia de esas gestiones. 





No deja contentos a los españoles aunque se observa que serían los más beneficiados; no dejó contentos a los seguidores de Lázaro Cárdenas y menos a López Obrador y a Morena quienes llaman a manifestarse por lo que consideran podría ser el "gran robo a México".





¿Y el sindicato de Pemex? Pues nada, que a don Enrique Peña Nieto se le olvidó incluirlo en la reforma y tal vez sea uno de los factores más importantes para reducir el porcentaje de corrupción y deshonestidad que carga la paraestatal que más ingresos reporta a la Hacienda Pública.





Peña Nieto le dio una repasadita muy cuidada, literalmente hablando a las reformas sugeridas, pero deja volando los asuntos importantes, que tendrán que esperar las negociaciones en lo oscurito de los partidos y los intereses en torno al petróleo mundial.





Según los estudiosos los puntos a destacar de la propuesta presentada simbólicamente en Los Pinos, son:




El Estado mantiene la propiedad de hidrocarburos y otras fuentes de energía.





Se permite la participación privada en tareas de exploración y explotación de hidrocarburos, así como en refinación, transporte, almacenamiento y elaboración de productos petroquímicos.





Se modifica la estructura operativa de Pemex para concentrar sus tareas en dos áreas: Exploración y Producción y Transformación Industrial.





Cambia el régimen fiscal de Pemex.





Prevé un punto adicional en el crecimiento del PIB para 2018 y 2% más en 2025





Creación de medio millón de empleos nuevos entre 2013 y 2018, y dos millones más en 2025.





Reducción de las tarifas por electricidad en el servicio doméstico





Más inversión para la producción y abastecimiento de energía eléctrica.





El Estado mantiene el control del Sistema Eléctrico Nacional.





Promover el uso de energías no contaminantes.





Ya veremos si la prohibición del artículo 27 sobre los contratos de riesgo se reforma o no. Pues como dicen por ahí a Pemex hay que subirlo a un tren bala no a un tranvía.





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