Crisis de gobernabilidad, causa de todo
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Por Soleares Jesús Manuel Hernández |
Quienes crean que los hechos de San Bernardino Chalchihuapan son aislados, están muy alejados de la realidad. Serán seguro quienes no han seguido la ruta de la gestión de Moreno Valle los últimos 36 meses.
Hay una buena lista de hechos que aportan un común denominador sobre el proceder del estilo de gobierno de Rafael Moreno Valle.
No se trata de una crítica, más bien de una muestra del estilo que ha prevalecido en los últimos tres años del gobierno producto de una extraña alianza, forzada sin duda en las alturas, entre los partidos políticos.
La reacción gubernamental del 9 de Julio en la autopista Atlixcáyotl, donde los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan sufrieron el ataque descomunal de las fuerzas policíacas, fue totalmente previsible si tomamos en cuenta el estilo, la forma, de gestionar la autoridad.
El problema es que ni el PAN, su partido protector, ni sus aliados, menos sus asesores, se dieron cuenta de que la gestión había caído en un nivel insalvable para la democracia.
Y nadie puede llamarse sorprendido. Hubo señales, muy claras, locales, nacionales e internacionales sobre los riesgos del estilo de gobernar de Moreno Valle.
La Fundación Konrad Adenauer y Polilat dieron luz a los miembros de la Coparmex, depositarios de los resultados de la investigación efectuada.
Los elegidos que nos robaron el futuro inmediato con deudas, compromisos de concesiones, y grupos políticos anulados o comprados han caído en un escenario de ingobernabilidad donde el miedo, el temor al gobernador se convierte en una constante, peligrosa, muy peligrosa.
La Fundación Adenaguer precisó hace unos meses los descensos de Puebla en el Índice de Desarrollo Democrático, por desgracia ninguna institución puso énfasis en las advertencias y hoy los poblanos enfrentan problemas mayúsculos.
La Libertad de Prensa cayó al lugar número 26 según la fundación.
Puebla está en el sitio número 13 en el Respeto de los Derechos Políticos y Libertades Civiles.
En el sitio 30, de 32 estados, se ubica Puebla en cuanto a Calidad Institucional y Eficiencia Política.
La Calidad Democrática ha bajado un 43 por ciento dice la fundación Adenaguer, con ello se une al Estado de México para ubicarse en los sitios 27 y 29 entre los de menos desempeño democrático del país.
Otros descensos alarmantes fueron: Adhesión política, Derechos Políticos de los Ciudadanos, Libertades Civiles, Pobreza y Género, hay muy pocas mujeres en el gobierno.
En fin, cualquier observador con un dedo de inteligencia, hubiera advertido de los altos riesgos que podrían desencadenarse de no corregir los errores.
Pero no fue así, todos han callado, los líderes empresariales, si es que los hay empezando por la Coparmex, depositaria del estudio, las universidades, los partidos políticos, los funcionarios estatales y asesores, han preferido la comodidad de ser cooptados por Poder que ofrecía plusvalía por las siguientes 3 décadas.
Por desgracia para ellos la crisis de gobernabilidad también los puede alcanzar.
jesusmanuelh@icloud.com
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