¡Sigue tan campante!





Por Soleares


Jesús Manuel Hernández




Los bebés se tapan los ojos y piensan que nadie los ve, juegan a las escondidillas sin percatarse de la realidad que les rodea. La evaden por que el desarrollo de su cerebro no ha sido total y en su yo interno consideran que sólo lo que ellos ven es real.






Los bebés cuando crecen van descubriendo su "yo", su realidad, se ven al espejo y entonces según Jackes Lacan se reconocen, por tanto entran en contacto con otra realidad, la que está en su entorno.





Los bebés, los niños, los adolescentes, deben conocer a lo largo de su crecimiento y formación los "límites", esa muralla, ese freno, para respetar al otro, al colectivo, a los demás.





De ahí que quienes padecen enfermedades mentales, como la esquizofrenia por ejemplo, tienen manifestaciones como alucinaciones, percibir cosas que no existen, o delirios, piensan que ocurren cosas que no son verdad.





Sin duda la enseñanza empieza en casa.





Cuando un individuo no ha conocido límites en su vida, no reconoce a la autoridad, la autoridad es él. Un NO a tiempo puede frenar muchos descalabros del futuro.










La reflexión viene a cuentas por la actitud inesperada por algunos, pero pronosticable por quienes le conocen y rodean de tiempo atrás. Rafael Moreno Valle, en su calidad de adolescente, pareciera no haber conocido la frustración, no haber escuchado un NO a tiempo; y cuando alguien ajeno a la familia se lo dijo, se salió del escenario, cambió de partido.





Rehusar la responsabilidad de la CNDH sobre los hechos de Chalchihuapan que derivaron en la muerte de un inocente, viene a demostrar la ausencia de interés del gobernador por el prójimo. Le importa sólo satisfacer su deseo, el placer del poder, lo que le convierte en una persona peligrosa para su ejercicio.





La sociedad civil ya ha mostrado su descontento. Algunos políticos y algún partido ha fijado su postura, pero el grueso de la sociedad representada por los otros partidos políticos y cuerpos intermedios, pasando por las iglesias y casi la totalidad de las universidades ha mantenido un silencio complaciente, de complicidad, lo que debía encender los focos rojos de la sociedad civil.





Moreno Valle debía escuchar un NO a tiempo, pero, por lo visto, el Gobierno Federal no está dispuesto del todo a detenerlo, y eso sólo puede estar en la línea del control del país y sus grupos de poder.





¿Qué tanto pesa un gobernador que presume del apoyo presidencial y ejecuta a su antojo sus deseos sin freno?





Pues pesa lo que su prójimo quiera que pese.





Si como dice el PRI que Peña Nieto está viendo cómo ganar el 2015, se está haciendo tarde para mandar señales más que claras a los ciudadanos de Puebla.





Moreno Valle ha cometido más errores que Padrés y como Johnny Walker, sigue tan campante.





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