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Por Soleares Jesús Manuel Hernández |
Ángel Aceves Saucedo (qepd) tenía un estilo muy peculiar de hacerse presente en momentos de sucesión gubernamental en Puebla. Escribía libros sobre cuestiones de macroeconomía e impartía charlas entre Rotarios y seguidores para aterrizar los grandes temas nacionales a la radiografía poblana.
Con ello se abría espacios entre los poblanos. Además, ofrecía una que otra entrevista en exclusiva a medio periodístico o radiofónico y soltaba frases muy bien estructuradas para cautivar al lector o radioescucha.
Guillermo Deloya fue colaborador muy cercano de Aceves Saucedo, algo le habrá aprendido. Escribe libros y ofrece por igual entrevistas exclusivas.
El pasado lunes en El Sol de Puebla aceptó tener interés por ser candidato en 2016: "Sí me interesa la mini gubernatura. Aunque sea por un día me interesa ser gobernador de Puebla para servir a la gente", dijo. Áceves hubiera calificado la declaración dentro del refrán "vamos a medirle el agua a los camotes".
Ayer la presidenta del CDE del PRI Ana Isabel Allende Cano le contestó por el mismo medio: "En este momento no estoy en ese tema. Mientras no me busquen directamente para hacerme saber su intención en lo particular, no recibo mensajes por periódicos". Así de simple y contundente.
Por lo visto el camino del liderazgo y la autoridad de Allende Cano pasará los primeros días por el reacomodo de la jerarquía interna, ponerle topes, límites, a los políticos locales que no han calculado hasta donde una mujer puede ser el factor de poder del PRI.
Si la presidenta tiene el coraje, la capacidad de parar a los de adentro, tendrá seguramente fuerza para dirigir la oposición a Moreno Valle en los siguientes meses.
Si en cambio Isabel Allende cede a las presiones internas desde ahora, pasará muchas horas, días, semanas intentando ser la primera voz del tricolor pues habrá sido rebasada por los aspirantes sea cual fuere su condición y fuerza personal.
La ropa sucia se lava en casa, reza el refrán popular, Deloya y quien quiera ser aspirante debían empezar por respetar a la dirigencia.
O como diría Ángel Aceves "se sufre, pero se aprende".
jesusmanuelh@icloud.com