Minorías acotan el poder

Por Soleares 

Jesús Manuel Hernández

Cuando el diálogo deja de ser una solución el conflicto pasa a otro orden de negociación, donde la presión ciudadana es producto en sentido inverso y proporcional a la represión gubernamental.

Los movimientos estudiantiles en el mundo son experiencias que debían ser consideradas por el Gobierno de Puebla en la forma, el trato, la gestión, el estilo de ejercer la administración.

Especialistas y estudiosos de la materia han aportado en diversas épocas premisas de por qué han cambiado las reglas del poder y su ejercicio, ya no es como antes, no volverá a ser igual. Es evidente, diría Moisés Naim que "El concepto de unas barreras que protegen a quienes ejercen el poder procede de la economía". Sin duda ese el tema de fondo en los hechos de Chalchihuapan y ahora Cholula.

La cerrazón y la imposición no van de la mano de la democracia ni del bien común.

El autoritarismo ha sido el sello del gobernador de Puebla, por convicción o por desinformación. Sea cual fuere el caso la salida no ha estado inmersa en la ciencia política sino en la opresión de la obediencia vertical.

Son muchos las piedritas que se van juntando donde la decisión de Moreno Valle es ajena a una buena parte de la sociedad civil. Los movimientos surgen, crecen y se reproducen cuando no hay diálogo, cuando no existe negociación y deseo de encausar la rebeldía social.

Eso sucede en los regimenes totalitarios, donde no hay libertades, donde los gobernantes son más que reyes o dioses.

¿Dónde ha estado la "inteligencia" del gobierno?

¿Dónde los informadores, investigadores, topos, infiltrados en los movimientos de oposición?

¿Dónde está la ciencia política?

Resulta asombroso el grado de especulación sobre los orígenes de los problemas. ¡Que si son anarquistas, o revoltosos, o infiltrados, o forman parte de un plan secreto para evitar que Moreno Valle llegue a la Presidencia!

¡Hágame usted el favor!

¿Acaso nadie en este gobierno ha leído ¡Indignaos! de Stephane Hessel?

La sociedad civil ha recibido en poco más de tres años golpe tras golpe, desprecio tras desprecio, violación tras violación a su patrimonio intangible, a sus costumbres y hábitos cotidianos.

¿Cómo quiere el gobierno que se defiendan y respondan cuando los cuerpos intermedios han sido anulados?

Los representantes sociales ya no existen, la vertebración de la sociedad ha sido desmantelada.

Ahí está el verdadero problema. Los poblanos estamos más que divididos, enfrentados por culpa de los caprichos y la rebelión de los de enfrente.

Indignados, este es el estado de los manifestantes.

¿Hasta cuándo señor presidente Peña Nieto?

¿Por que los poblanos tenemos que pagar los acuerdos en las alturas y en lo oscurito?

jesusmanuelh@icloud.com