Empresarios en la mira




Por Soleares
Por Jesús Manuel Hernández


Dos o tres veces en este espacio se ha dicho que el presidente Peña Nieto y el gobernador Rafael Moreno Valle van con el mismo sastre. Es una forma de decir que tienen un común denominador de donde emanan sus actitudes, y no me refiero a que no escuchan a los de la calle, sino al sector de los negocios.





The Wall Street Journal ha señalado que el Grupo Higa, la constructora y poseedora de muchos giros de negocios, como la venta y renta de aviones y helicópteros más favorecida por el gobierno de Peña Nieto cuando gobernador del Estado de México y ahora en Los Pinos, ha resultado ser el enlace privilegiado por ambos para favorecer a un tercero, y por ende al primerísimo inquilino presidencial, de las obras de gran impacto en Puebla.






Dijo el diario que la empresa de Juan Armando Hinojosa Cantú está siendo beneficiada por Moreno Valle con el contrato del Museo Internacional del Barroco; días después el influyente portal de noticias SinEmbargo aportó más información sobre los negocios de Hinojosa con otros gobernadores y destacó a "La Peninsular Compañía Constructora S.A de C.V." parte del grupo Hermes de los Hank, beneficiada de la obra del Museo, como uno de los negocios entre Hank e Hinojosa a través de Concretos y Obra Civil del Pacifico.





Rafael Moreno Valle ha demostrado no sólo que sabe mover el dinero, también repartirlo y en el más puro, antiguo y aceptado rito del presidencialismo hoy exhibido por la prensa internacional.





Muchos son los apuros económicos de Puebla, el dinero no alcanza, el presupuesto federal será insuficiente para soportar los gastos, los caprichos y las aventuras, luego entonces habrá que sacar recursos de donde se pueda.





Las fotomultas, los costos de verificación más elevados, las reformas a los reglamentos viales en una clara acción recaudatoria no de beneficio a los conductores y peatones; son tan sólo unos ejemplos de cómo el gobierno piensa aumentar la recaudación, exprimiendo a los poblanos.










Y ahora siguen los empresarios a quienes se les presentará en enero una nueva espada para colocarlos aún más arrinconados contra la pared. Las reformas al Código Fiscal de la entidad contemplan multas mínimas de 2 meses de prisión a quien cometa fraude fiscal no superior a 12 mil 755 pesos, si excede la cantidad la prisión puede ser hasta de cinco años.





Nadie levanta un dedo, nadie cuestiona el documento en manos de los serviles diputados, ni los empresarios, ni los colegios de profesionales, ni los partidos, nadie.





Las fundaciones e instituciones de beneficencia también están en la lista para exprimir, les han subido el impuesto al 6 por ciento al millar.





Los viejos decían, que a la vaca hay que cuidarla, por que da leche, y si te pasas de exprimirla, la vaca se muere, con lo que te quedas sin leche y sin vaca.





Pero aquí no pasa nada.





¿Se guardará el silencio hasta las elecciones de diputados federales?











jesusmanuelh@icloud.com












Clima:

Entradas populares

Contacto:

d13noticias@gmail.com

Vistas a la página totales