Chalchihuapan, un año
Mañana 9 de Julio se cumple un año del incidente con el cual la armadura del gobernador resultó abollada y empezó lentamente la descomposición de su exitoso proyecto.
Una serie de mentiras, una cantidad de actitudes miméticas al gobernador, terminaron por ser descalificadas en todos los foros, locales, nacionales e internacionales, donde la muerte de un chico, José Luis Tehuatlíe sigue pesando en la administración de Rafael Moreno Valle.
Luis Maldonado, Secretario General fue rebasado por la realidad de los hechos y sus famosas "piedras de gran calibre"; Víctor Carrancá, Procurador hasta ese momento respetado, acabó por recibir el impacto de un "cohetón".
Facundo Rosas, Secretario de Seguridad, envuelto en sí mismo, como la serpiente que se come la cola para mentir en un sinfín de hechos y versiones, mimetizado y servicial a su jefe.
Juan Pablo Piña Kurckzyn, hoy panista quedará para la historia con sus pruebas de balas de goma sobre las cabezas de los cerdos, como haciéndose eco de la popular frase poblana de "dos cochinos no se huelen".
Pablo Rodríguez Regordosa protegido en su ego también queda para la historia por criticar a la señora Elia Tamayo de llevar a su hijo a una manifestación donde los pobladores pedían el regreso del Registro Civil a Chalchihuapan. El niño que seguramente espantará los sueños de Pablito, no estaba en la manifestación sino en las cercanías.
Y un gobernador que molesto con los indios campesinos e iletrados que no entienden el progreso de Puebla, envuelto en una armadura donde la arrogancia ni siquiera puede asomarse pero que desde ese día ha recibido el peor de sus karmas, la indiferencia de los poblanos.
En fin, un complejo de superioridad que surgió ante la necesidad de disimular un complejo de inferioridad y la incapacidad de hacer política.
Y es que bien dice Rohn, no Hank Rhon, Jim Rohn, especialista en desarrollo personal: "La peor arrogancia es la arrogancia producto de la ignorancia".
Todos esperan que la justicia se aplique en el caso, que las leyes, castiguen a los culpables de la muerte del chiquillo.
Por que de algo estamos seguros todos, la justicia divina llegará.
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