#PorSoleares: Gali, el Plan B
Dos temas principales atañen a los corrillos políticos en Puebla: La división en el PRI disfrazada de unidad, donde unos cuantos justifican el dicho matemático "Cero más cero, igual a Cero", y dejan fuera de la ecuación a Enrique Dóger y a Blanca Alcalá, quien se auto despejó de la operación.
En el PRI siguen viendo más el árbol que el bosque. Y eso que el marinismo ya le levantó la mano a Dóger. La pretendida unidad es cierta, pero contra Dóger.
El otro tema es que Antonio Gali Fayad no es el único plan de sucesión del morenovallismo. El tema sigue despertando dudas.
No faltan periodistas que aseguran haber escuchado de boca del propio Tony que está "harto" y que ya no ve el momento de "romper" y "cambiar" algunas cosas como la foto multa y la concesión del agua.
Esos extrañamientos han venido apareciendo en la medida en que el clamor popular, el común de las opiniones, se dirige a un punto: Tony está esperando ser gobernador electo para marcar su línea y la diferencia con el morenovallismo.
Y refuerzan su dicho con expresiones como "una cosa es ser aspirante, candidato y otra ser gobernador..." y citan casos de políticos poblanos que así lo experimentaron.
Y todos tienen un poco de razón.
A Gali lo ha presionado el gobernador desde la campaña, hace seis años. Luego como titular de Infraestructura; luego a través de su hijo, quien decidió participar en política y aceptó el cobijo.
Escenas incómodas pueden llenar algunas páginas de anécdotas, seguidas del presunto Talón de Aquiles de Gali. Afirman los expertos que hace unos meses ordenó a su hijo, socio de varios espacios de divertimento, poner a la venta las acciones de 5 sitios, y con ello cerrar la puerta a un posible ángulo donde pudiera ser atacado. Asunto que por demás, pareciera ser falso, pues están a punto de abrir otro espacio -El Cielo- en un ex hotel vecino de la CNOP.
Luego entonces la discusión en los corrillos es saber, adivinar, predecir, cómo el morenovallismo puede encajonar a Gali una vez sea candidato y gobernador, para garantizar el proyecto.
Y ahí es donde el ojo que todo lo ve, encuentra nuevamente que el verdadero Plan A, ha sido desde un principio Martha Erika Alonso, su esposa, quien asumirá el control del partido en breve. ¿Quién más que ella para garantizar el año y ocho meses de control absoluto de la entidad?
Ahora que si el rechazo fuera mayúsculo -hasta ahora no lo ha sido- entonces Gali, asumiría su verdadero papel como titular del Plan B, pero encajonado.
El primer paso será sin duda la designación del suplente. Apuntan los expertos a Luis Banck en el primer sitio, seguido muy de cerca por Patricia Leal. El primero fue motivo del disgusto entre Moreno Valle y Gali, pues fue el Presidente quien lo "trajo" de regreso a Puebla para colaborar en el municipio, asunto que molestó a Rafael y se lo quitó.
La segunda, enemistada con Gali, por ende garantía de que responderá al proyecto morenovallista.
Mientras tanto al interior del Ayuntamiento ya hay dos bandos, quienes ven peligrar su silla si llega Patricia Leal y aumenta el poder de Eukid en el Palacio Municipal, y quienes ven en Mario Rincón el puente de plata para sobrevivir al cambio.
O por lo menos así me lo parece. ¿Usted cómo la ve?
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