#EtiquetaConDestino: PRI sólo tiene seguras 6 gubernaturas el 5 de junio

  • En riesgo Tlaxcala, Veracruz y Aguascalientes
  • Puede recuperar Oaxaca y Sinaloa. Puebla No


Este 5 de junio se eligen 12 gobernadores, 547 ayuntamientos, 245 diputados de mayoría relativa y 177 de representación proporcional.

El 31.8 por ciento del electorado del país podrá ir a las urnas.

El PRI gobierna actualmente 9 estados: Aguascalientes, Chihuahua, Hidalgo, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Los restantes 3 son de Coaliciones PAN-PRD y otros: Puebla, Oaxaca y Sinaloa

El PRI ganará Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana Roo. Recuperará Sinaloa y Oaxaca, pero tiene elecciones muy competidas en Aguascalientes, Veracruz, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, de las cuales puede que gane en Tamaulipas y Zacatecas, porque Tlaxcala, Veracruz y Aguascalientes las puede perder, como sucederá en Puebla.

El caso Oaxaca ha dado un vuelco y el abanderado priista pueda ganar al tener ahora 9 puntos de ventaja.

De acuerdo a Parametría, que hizo a un análisis de todas las encuestas publicadas en cada uno de los estados, las siguientes pudieran ser las tendencias para el 5 de junio:


Sin embargo pese a tantas encuestas y declaraciones hay varias elecciones que se van a judicializar, sobre todo porque habrá algunas que serán muy cerradas en las entidades.

EL CASO PUEBLA ES ESPECIAL


El próximo domingo se despejarán todas las dudas en cuanto a quien será el próximo gobernador o gobernadora de Puebla, sobre todo porque durante toda la campaña el bunker panista ha dicho que ganará por dos dígitos.

En la casa de enfrente, han sostenido que existe un empate técnico, que están sólo 4 puntos abajo, que lograrán un millón de votos.

Lo que se vislumbra es que el domingo el PAN, el Moreno Vallismo y el Galismo podrán obtener el triunfo, pero no están ciertos de la ventaja real que tendrán, porque existe el temor de que vayan a las urnas los indecisos que son casi el 30 por ciento en todas las encuestas, sin embargo no sería ese el volumen de votantes que modifiquen la elección.

En el PAN manejaron desde el inicio su estrategia muy bien.

Utilizaron el poder, el manejo de los medios de comunicación con los que tienen convenios y utilizaron a otros más. Desde el 2015 empezaron a coptar a priistas, perredistas y empezaron a devolverle dinero al pueblo. Modificaron la Ley Bala, medio regresaron el manejo del registro civil a las juntas auxiliares.

Empezaron el control desde el poder y manejaron la estrategia.

Mientras tanto en el PRI equivocaron todo.

Tardaron en definir el candidato. El discurso inicial fue tibio, tropezaron una y otra vez. Determinaron atacar en los últimos 15 días finales de la elección. Fueron reactivos y no proactivos. Nunca fueron frontales y no posesionaron un mensaje fuerte, crudo, directo con palabras que generarán en el electorado captarlo y reaccionar.

Pese a los ataques que hubo en los medios nacionales, nunca lograron que ese mensaje se transmitiera en Puebla, bajará a la población. No supieron aprovechar el malestar y descontento que hay en muchos medios locales por la forma en que han sido agredidos, por el Moreno Vallismo.

¿Si había recursos porque no los aplicaron adecuadamente?.

Han fallado como lo hicieron en las elecciones del 2010 y las del 2013.

El PRI perdió la brújula y el manejo que siempre tuvo de sus estructuras y de todo lo que rodea una elección.

¿Ahora a quien culparán?

Pese a todo lo anterior, en el PRI, aún tienen la esperanza de que la gente salga a emitir su sufragio aplicando el voto de castigo y que los indecisos le nieguen el triunfo al PAN.

¡Ya se verá!...



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