Sistema Producto, una trampa mortal para el campo. El caso #Huitziltepec.
Sapiens 2.0
Cirilo Ramos
Primero fueron los grupos ligados al gobierno morenovallista. Ahora, las camarillas cercanas a la Sagarpa los que fracasaron en su intentona por conformar el Sistema Producto Pitaya.
Nunca en la historia de Santa Clara Huitziltepec —un municipio enclavado en la mixteca poblana y olvidado en la extrema pobreza—, ha sido tan atractivo por quienes tienen en los sistema producto una herramienta para hacer negocios y vivir del presupuesto federal, destinado al sector agropecuario.
Nunca en la historia de la producción de Pitaya —que en 1999 dio un gran salto, al pasar de ser una actividad de recolección a una de inversión constante y trabajo intensivo para cumplir con las normas de inocuidad y sanidad, que requiere el mercado de Estados Unidos— ha sido el objetivo de vividores, que sólo buscan lucrar y colgarse medallas que no les corresponden.
Hasta ahora, las instituciones de apoyo al campo —Sagarpa, Conaza y gobierno municipal— sólo han dado paliativos a los verdaderos productores, pero han hecho jugosos negocios con pseudo productores, que ni tienen la representación de la población ni capacidad de producción para por lo menos exportar una fruta.
Conaza —Comisión Nacional de las Zonas Áridas—, aliado a un minúsculo grupo de productores “bajaron” recursos para un supuesto Centro de Acopio, después de retrasos y encarecimiento de los costos se construyó el mencionado espacio, pero que para la cosecha 2016 no sirvió para nada, más que para el lucimiento personal.
En la recién concluida cosecha 2016, el acopio de la fruta para exportación al mercado de California, Estados Unidos, se realizó en las instalaciones de la presidencia auxiliar de Dolores Hidalgo, cuando se supone que el centro de acopio es para todo la población.
La delegación de Sagarpa fue chamaqueda por el grupúsculo, que encabeza Rodrigo Cortes Melchor y ordenó al Sistema Producto Nopal-Tuna conformar el Sistema Producto Pitaya.
Este grupo presume ser el único con la capacidad de exportar la fruta, lo cierto es que en recién cosecha 2016, no lograron vender ni una sola fruta al mercado de Estados Unidos, a pesar de que gozaron de los favores gubernamentales para realizar la campaña de la mosca de la fruta.
Los Sistema Producto se han convertido en núcleos de poder, de negociación, de presión y de enriquecimiento de sus dirigentes.
Al verdadero productor se le castiga el precio de la fruta y los apoyos gubernamentales se quedan en la élite y en unos cuantos, los más cercanos al presidente que lo encabeza el ansiado Sistema Producto, los demás solo reciben dádivas o simplemente son ignorados.
Las autoridades conocen todo este tipo de anomalías, pero guardan silencio, porque les conviene realizar negocios con pequeños grupos, que apoyar a los verdaderos productores, que tienen que buscar recursos para poder cumplir con los requisitos para exportar, pagar con sus propios recursos campañas de la fruta y todas las labores de sanidad e inocuidad.
Los Sistema Producto sólo se buscan bajar recursos a destiempo, que únicamente sirven para el control político y económico de unos cuantos, un club selecto que hace y deshace de los recursos federales un gran negocio.
