En el CERESO de Tepexi de Rodríguez murió atropellado un perro de la unidad canófila.
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| Policías con elementos de la Unidad Canófila. Créditos: Especial |
- Mueren “por infarto” dos perros entrenados de la Unidad Canófila de Ceresos en Puebla
- Los decesos ocurrieron en menos de un mes, según los uniformados cada ejemplar tiene un costo de hasta 100 mil pesos
En menos de un mes, dos perros entrenados de la Unidad Canófila de la Policía Estatal de Custodia en Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Puebla fallecieron.
Sobre los fallecimientos, el médico veterinario de la Secretaría de Seguridad Pública, Yovany González, dictaminó que ambos casos se debieron a muertes naturales por paro cardíaco.
Sin embargo, según versiones de los policías estatales, el descuido de los uniformados provocó la muerte de los dos ejemplares caninos. Además, indicaron que los perros fallecidos eran pastores belga malanois, una raza que puede alcanzar un costo de hasta 100 mil pesos.
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| Elementos de seguridad pública con perros de Unidad Canófila. Créditos: Especial |
Muertes exhiben maltrato y descuido de ejemplares
Los dos ejemplares de la Unidad Canina de Ceresos murieron dentro de los centros penitenciarios. Uno de los perros en Tepexi de Rodríguez y otro más en el penal de San Miguel.
Uno de los casos ocurrió en Tepexi, cuando un agente identificado como Jorge Bravo atropelló a un perro que mantenía sin correa.
El manejador recibió como castigo un descuento mensual en su cheque hasta que pague la mitad del valor del perro, aproximadamente 50 mil pesos.
Según los uniformados, el médico veterinario asignado a los perros entrenados de la Unidad Canófila de Puebla, tuvo que determinar “paro cardiaco” como causa de muerte.
Un segundo ejemplar falleció debido a anemia, ya que solo le proporcionaban alimento de baja calidad. Nuevamente, el veterinario Yovany González dictaminó una muerte natural por paro cardíaco. Sin embargo, no se informó si el ejemplar sufrió alguna enfermedad.
Los perros entrenados de la Unidad Canófila de Ceresos en Puebla, al parecer, contaban con un seguro de vida que permitiría el reembolso de su costo total. Sin embargo, el seguro se invalida si los ejemplares mueren por descuidos o maltrato de los uniformados.
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